miércoles, 31 de agosto de 2011

la cultura de la legalidad

Mantener una sociedad que basa sus relaciones en el respeto y el cumplimiento de acuerdos colectivos es un compromiso que necesita de la orientación educativa. Es por esto que el Ministerio de Educación Nacional implementa el Currículo de la Legalidad, que pretende que los estudiantes comprendan los conceptos de Estado de derecho y de Cultura de la Legalidad, a la vez que desarrollan competencias para comprender la importancia de que los derechos de los ciudadanos sean respetados y que los métodos para lograrlo sean justos y se apliquen de manera equitativa.
Con este programa se busca contribuir a la construcción de la Cultura de la Legalidad en la que se promueven comportamientos acordes con las normas a través de la exploración de conceptos relacionados con los valores, el respeto y las leyes, así como los efectos perjudiciales de las conductas ilegales y criminales, y la consolidación de un Estado Social de Derecho.
En el marco de las Competencias Ciudadanas, el Currículo (y el consecuente desarrollo de la Cultura de la Legalidad) propone sensibilizar a la comunidad educativa sobre temáticas asociadas con la educación en derechos humanos, la convivencia y la paz, el respeto por los demás, los valores sociales, la participación democrática y la pluralidad y valoración de las diferencias.
Desde el 2004 este programa se desarrolla conjuntamente entre el Ministerio de Educación Nacional y el Programa Presidencial de la Lucha contra la Corrupción, y cuenta con el apoyo de la National Strategy Information Center -NSIC-. Se ha implementado, en coordinación con las Secretarías de Educación de 8 entidades territoriales (Barranquilla, Cartagena, Cali, Cúcuta, San Andrés y Providencia, Pereira, Tumaco y Villavicencio) en estudiantes de noveno grado y sus docentes.
A través de programas como este, el MEN apoya además las propuestas presentadas en el eje temático de "Educación en y para la Paz, la Convivencia y la Ciudadanía" del Plan Nacional Decenal de Educación, entre las cuales podemos mencionar las siguientes:
- Educar para la participación crítica, constructiva y solidaria más acorde con los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
- Formar en los niños, niñas y jóvenes competencias que les permitan construir y participar en una cultura de la civilidad y de la convivencia pacífica.
- Establecer espacios de diálogo y concertación. Promover los mecanismos de participación.
- Diseñar programas y currículos acordes con las necesidades del contexto y de cada institución, donde el docente participe en procesos de formación pedagógica, metodológica y conceptual en los temas pertinentes.
En las aulas de clase se vive la cultura de la legalidad
El currículo, una herramienta que permite a las instituciones educativas fortalecer las competencias ciudadanas en estudiantes, docentes y en la comunidad, a través de un trabajo pedagógico que tiene como eje un plan de estudios.
El programa para construir una cultura de la legalidad se fundamenta en la reflexión sobre el proyecto de vida de cada estudiante, a través de preguntas como ¿quién soy? y ¿quién quiero ser? A esta reflexión personal se vinculan temas como la comprensión del Estado de Derecho y del Estado Social de Derecho, entre otros.
El currículo de la cultura de la legalidad se apoya en tres conceptos centrales:
1. Estado de Derecho: Principio según el cual todos los miembros de la sociedad están gobernados por leyes establecidas en forma democrática que protegen los derechos individuales y se aplican uniformemente.
2. Distinción entre Estado de Derecho y regímenes autoritarios: Un gobierno que actúa de acuerdo con la ley no necesariamente se sustenta en el Estado de Derecho. Existen muchos ejemplos de gobiernos que cuentan con leyes bien definidas, pero que aceptan leyes injustas y obstaculizan la participación de ciertos grupos en el proceso legislativo.
3. Cultura de la legalidad: Existe cuando hay una creencia compartida de que cada persona tiene la responsabilidad individual de ayudar a construir y mantener una sociedad con un Estado de Derecho.
El plan de estudios del currículo de cultura de la legalidad está diseñado para ser trabajado por estudiantes de grado noveno, aunque algunos contenidos pueden ser abordados en octavo y décimo si la planeación curricular de la institución así lo requiere. Contiene 4 secciones:
En la primera se hace una reflexión sobre "quien soy", valores y asociaciones, libre voluntad, y capacidad de tomar decisiones. La segunda habla sobre el establecimiento de reglas, comprensión de las protecciones que brinda el Estado de Derecho y la cultura de la legalidad, y las dificultades en la práctica. La tercera sobre el impacto y los peligros de la delincuencia y la corrupción, y nuestro papel frente a estos fenómenos. Y la cuarta, sobre la solución de problemas y estrategias a nivel individual y comunitario para promover una cultura de legalidad.
En cuanto a la didáctica, se enseña democracia teniendo en cuenta la realidad de nuestro país y la cotidianidad a la que se ven enfrentados los estudiantes y sus familias, y le da herramientas al docente para discutir en el aula de clase temas como la violencia, el crimen organizado o la corrupción. Lo que lleva a reflexionar sobre cómo y por qué las conductas ilegales afectan su vida diaria tanto como a la sociedad y al Estado de Derecho.